First Blood
La medialuna era solo un señuelo. Quedó prolijamente envuelta, tal como vino. Igual, no tenía hambre. Ningún quiosquero se olvida de las caras y los gustos de sus clientes, aunque lo niegue. Eso podría salvarme, enviando al cadalso a otro.
La coca light la oculté bajo la remera, y me dirigí al baño.
Cuando iba al baño, me acordé que mi pequeño vástago me había prestado su teléfono de los power rangers para que no lo extrañara. Ahora los deben fabricar en Croacia, porque en vez de "The Original Chinese Power Rangers" dice "Komitet Gosudarstvennoy Bezopasnosti". Lo intenté apagar, pero tiene una lucecita intermitente que no se apaga por mas que le saque las pilas. Cosas de la tecnología.
El plan inicial era probar los efectos del explosivo en la heladera, pero desde que mi amigo el Chileno puso un cartel diciendo" Si llego a encontrar al h*** de p*** que me afana las cervezas de la heladera le rompo el c*** a patadas", los robos disminuyeron. Todavía hay unos salamines cordobeses que nos mandaron hace 3 meses que siguen intactos. Una pena, porque el Chileno los envenenó.
Tenía que probar el poder del explosivo, y ya.
Agarré el primer paquete de mentos. ¿Lo abro y los meto uno a uno? No, la mezcla es inestable, tal como decía el manual que me mandó Guiy desde Siria.
Entre la apertura de la coca, la introducción del paquete entero y el cierre no pasaron más de 50 milisegundos.
Sentía el poder destructor en mis manos. La botella bullía de muerte.
La puerta se abrió.
Los pasos se arastraban lentamente, y llevaron a la masa informe al inodoro de al lado.
Era Enrique José, en su visita diaria al baño.
Salí silenciosamente, y volví a entrar a la oficina.
En el escritorio de Enrique José había un "sandwich de pollo con Kepchut" (sic) y una coca. Pero una coca común.
A veces, parece que la Diosa Fortuna nos sonríe, pero en realidad se ríe de nosotros.
Pasé por el cubículo de Enrique José, haciendo como si fuera a mirar las páginas porno que había dejado abiertas, y cambié las cocas.
Me senté en mi lugar, y me puse a comer la mondiola del relleno de la medialuna, mientras limpiaba la coca de cualquier huella dactilar. Lo mismo había hecho con la coca light.
Enrique José entró reptando, se sentó en su cubículo, agarró sus cubiertos para comer su "sandwich de pollo con Kepchut", y miró la coca.
"yo no pedí Light"
Tomó con parsimonia el vasito térmico, e intentó abrir la botella.
En ese momento, el infierno se desató.
(Lamentablemente, la dotación de útiles informáticos, aunque modernizada gracias al auge exportador de la Argentina, no incluye webcams. Lo único que pude obtener fue una foto del cadáver, sacada con un celular, después que limpiaron el área del desastre, y antes que lo embolsaran)
5 comentarios:
nooooooooooooooooooooo
con horror descubro que ya hay víctimas fatales!! que malvado plan es que el que sigue? seguiremos como mudos testigos de estas atrocidades!! que alguien detenga a este asesino! (o que al menos el asesino jusfique tantas muertes!!) (maquiavélicooooooooo!!)
juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!!
ese no estaba palmado de antes ???
creo que hay fraude acá !
Creo que la víctima no fue ocasional....
Todo, TODO, fue premeditado...
.... quien maneja los oscuros hilos del poder del grinch? quien puede manejar en menos de 50 milisegundos la explosión de gris efervescencia? Creo que Enrique José lo sabía.... LO SABIA!! Es un mensaje para la escoria de la humanidad subterránea.
JUA JUA, que linda imagen!!
Che, creo que tardaron demasiado en sacarle la foto. Como dice pituten, ese parece ya pasado de muerto. La calidad de la foto no permite asegurarlo, pero creo que el labio inferior ya entró en descomposición.
no pude dormir el fin de semana pensando en que cada vez más pruebas confirman mi sospecha: el niño es un enano ruso infiltrado!! pensamos que es un teléfono de los power rangers??? error!! es un dispositivo de rastreo satelital, o un transmisor, o algo!! claro que no tiene pilas, está diseñado para no precisarlas!! y lógicamente, se comunica en su propia lengua... el éxito de esta odisea peligra!!
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