miércoles, 28 de febrero de 2007

Acercamiento a mi onomástico

Entre el día de hoy y el de mañana, el calendario llega al punto de mayor acercamiento al que debería ser mi cumpleaños, pero no llega a alcanzarlo.
Aunque en realidad, mi cumpleaños está hecho de los pedacitos que sobran del resto de los días.

¿Cumplo años todos lo días un poquito? ¿O no cumplo años este año? Jamás lo sabré.

No pretendo regalos materiales por mi onomástico, si quieren pongan lo que les gustaría regalarme, yo lo abriré en mi enfermiza imaginación

Este es mi último post antes de retirarme a mi merecido descanso anual, nos leemos cuando regrese de mi Nigeria natal, espero reencontrarme con ustedes en unos 6 meses

lunes, 26 de febrero de 2007

Repercusión en los medios




Sí, vinieron los de Crónica.

jueves, 22 de febrero de 2007

Elige vuestra propia aventura

First Blood

La medialuna era solo un señuelo. Quedó prolijamente envuelta, tal como vino. Igual, no tenía hambre. Ningún quiosquero se olvida de las caras y los gustos de sus clientes, aunque lo niegue. Eso podría salvarme, enviando al cadalso a otro.

La coca light la oculté bajo la remera, y me dirigí al baño.
Cuando iba al baño, me acordé que mi pequeño vástago me había prestado su teléfono de los power rangers para que no lo extrañara. Ahora los deben fabricar en Croacia, porque en vez de "The Original Chinese Power Rangers" dice "Komitet Gosudarstvennoy Bezopasnosti". Lo intenté apagar, pero tiene una lucecita intermitente que no se apaga por mas que le saque las pilas. Cosas de la tecnología.

El plan inicial era probar los efectos del explosivo en la heladera, pero desde que mi amigo el Chileno puso un cartel diciendo" Si llego a encontrar al h*** de p*** que me afana las cervezas de la heladera le rompo el c*** a patadas", los robos disminuyeron. Todavía hay unos salamines cordobeses que nos mandaron hace 3 meses que siguen intactos. Una pena, porque el Chileno los envenenó.

Tenía que probar el poder del explosivo, y ya.
Agarré el primer paquete de mentos. ¿Lo abro y los meto uno a uno? No, la mezcla es inestable, tal como decía el manual que me mandó Guiy desde Siria.
Entre la apertura de la coca, la introducción del paquete entero y el cierre no pasaron más de 50 milisegundos.
Sentía el poder destructor en mis manos. La botella bullía de muerte.

La puerta se abrió.
Los pasos se arastraban lentamente, y llevaron a la masa informe al inodoro de al lado.
Era Enrique José, en su visita diaria al baño.
Salí silenciosamente, y volví a entrar a la oficina.

En el escritorio de Enrique José había un "sandwich de pollo con Kepchut" (sic) y una coca. Pero una coca común.
A veces, parece que la Diosa Fortuna nos sonríe, pero en realidad se ríe de nosotros.
Pasé por el cubículo de Enrique José, haciendo como si fuera a mirar las páginas porno que había dejado abiertas, y cambié las cocas.

Me senté en mi lugar, y me puse a comer la mondiola del relleno de la medialuna, mientras limpiaba la coca de cualquier huella dactilar. Lo mismo había hecho con la coca light.

Enrique José entró reptando, se sentó en su cubículo, agarró sus cubiertos para comer su "sandwich de pollo con Kepchut", y miró la coca.
"yo no pedí Light"
Tomó con parsimonia el vasito térmico, e intentó abrir la botella.

En ese momento, el infierno se desató.


(Lamentablemente, la dotación de útiles informáticos, aunque modernizada gracias al auge exportador de la Argentina, no incluye webcams. Lo único que pude obtener fue una foto del cadáver, sacada con un celular, después que limpiaron el área del desastre, y antes que lo embolsaran)

sábado, 17 de febrero de 2007

Tristeza (después seguimos con la historia)

Herminio Iglesias
José Amerise
A la provincia y a su pueblo le darán
Justicia, trabajo,
y a su pueblo el esperado bienestar.

Herminio Iglesias
Justicialista y trabajador
A votarlo compañeros,
a votarlo el pueblo entero.
Con Herminio triunfa el pueblo de Perón!

Se nos fue Herminio.
Yo me hice peronista a los 12 años, en el preciso instante en que él prendìa fuego el cajón.
Casi como el instante en el que Hendrix quemó una guitarra.
Cuando estaba de moda ser radical y de Alfonsín, yo me hice peronista y de Herminio.

miércoles, 14 de febrero de 2007

Elige nuestra propia aventura

(Nadie me dijo si salvaba a mi vástago o no, así que lo salvaré, aunque en unos 14 años probablemente me arrepienta)
Abrí la heladera. El sudor frío me cubrió la cara. Idiota, es el freezer.
Abrí la heladera. Ahí estaba. Una botella de coca de 2 litros y medio, con 100 mililitros de líquido desgasificado. - Tomá, acá tenés. Algún día me lo vas a agradecer.
- Bolshoye spasibo!
No sé qué corno me dijo, deben ser estos teletubbies que hablan todo mal.

(...) (resto de la vida cotidiana de un terrorista)

No tenía más coca light [(se usó en (...)], pero tenía tres ignitores sin utilizar. Había que ocultarlos en un lugar seguro.
Los transportaría en el subte.

Por suerte, los detectores de explosivos que hay en la estación no están calibrados para detectar las pastillas de menta. Evité todas las cámaras de seguridad.

Ingresé al edificio. Junto al ascensor estaba el enano de seguridad , que tiene la voz de un tipo de dos metros. "Buenos días", bramó. Si era necesario, reduciría al guardia, aunque no creo que sea posible achicarlo más.
Al fondo estaba el cyborg rubio de las orejas gigantescas. Tiene una instalación capaz de identificar el roce de los mentos dentro del paquete. Subí el volumen del mp3, mientras silbaba una canción de Rigo Tovar. Por suerte, no detectó nada anormal.
El ascensor tiene cámaras de seguridad, así que me ubiqué en el espacio ciego de la cámara.

"Bonyurrr"
Los mentos fueron disimuladamente ocultos. Uno, dos, tres... Nadie se atreve a abrir los cajones de mi escritorio, desde que descubrieron que las cucarachas no me dan ni miedo ni asco ni nada. Es más, las respeto. Tengo ganado algún carguito si llegan a dominar el mundo.

(...) (de 9 a 13)

-¿Vas a comprar algo para comer?
-mmmm, no sé.... ¿me comprás una medialuna rellena de mondiola y langostinos, y una coca light?

Ya consegui una una coca light de 600. Es hora de probar el artefacto, en una escala menor.

¿con quién lo pruebo, y cómo?
¿cual es la razón de mandar a comprar una medialuna rellena de mondiola y langostinos? ¿adónde venden esa delicia?

domingo, 11 de febrero de 2007

Elige mi propia aventura (parte II)

Llegué a casa con las bolsas de Disco.

Traté de ser lo más sigiloso posible, pero las voces de "Espero que no te hayas olvidado de nada" y "Hola, papá, ¿qué me compraste?" me recordaron porqué los terroristas o no tienen familia, o les dicen que en el cuartito del fondo arman avioncitos a radio control, o se reúnen en el "club de filatelistas" con sus amigos a "discutir sobre las estampillas de Maldivas".
Comencé a desembalar los componentes recién adquiridos.

El raid al estante de sustancias venenosas y explosivas, el cif cremoso al lado, la virulana junto al cif, el pan lactal adonde va el pan lactal, el tang con los otros de su especie, y el casancrem a la heladera, ubicándolo atrás del casancrem a medio comer para evitar tener dos a medio comer.

Otro detalle: Los niños perciben la sacarosa a distancia. Si fuera una sustancia ilegal, usarían niños para detectarla en los aeropuertos.
"Papi, me trajiste caramelos". Un padre no le puede negar unos caramelos a sus vástagos, aunque sean para algo importante.
Un paquete desapareció en segundos, debido a que el tejido subcutáneo de Judas no le hace asco a las cosas de menta.

Estaba poniendo las cocas light en el lugar en donde debería existir una alacena desde hace siete años, cuando los tres años de publicidad subliminal demostraron su eficiencia.
"¡papá, quiero coca!".
"¡No, Te va a hacer mal!"
"Pero quiero coca"
La intervención materna llegó, al grito de "¿Pero por qué no le das coca, no me vas a decir que te creés esa gansada que si comés mentos y tomás coca te morís?"
Vinieron a mi mente las decenas de powerpoints que leí, con la advertencia de "IMPORTANTE: Sustancia mortal en caramelos y gaseosa".

Tenía que experimentar los efectos mortales de la combinación, pero no lo haría con mi propio hijo.
Al menos, hasta que llegara a la adolescencia. Ahí veremos si cambio de opinión.

lunes, 5 de febrero de 2007

Elige tu propia aventura (parte 1)

No fui a la sucursal de siempre, y aproveché la hora en la que todos van al supermercado.
Compré todas las cosas de la lista. Ocultos entre ellos estaban los ingredientes necesarios.
Me preguntó: ¿Tiene discoplus?. No, no tengo. La discoplus estaba en mi billetera.
¿Efectivo? Sí. Comprar con tarjeta siempre deja rastros que pueden incriminarnos.
La cajera fue pasando todos las cosas que compré. Casancrem, pan lactal de salvado, una virulana, dos cocas light, jugo tang de naranja, un cif cremoso y un raid hogar y plantas.
"ah, y llevo estas pastillas de menta".
Tomé los cuatro paquetes casi descuidadamente, pero con el cuidado que se merece el ignitor de un explosivo letal.
Listo.
Dieciséis con ochenta.
Pagué con cara de no importarme pagar todo un poco mas caro, y doné los veinte centavos a una fundación a la que no le presté atención.
La supervisora de seguridad se acercaba peligrosamente. Disimuladamente, controlaba todos sus movimientos, dispuesto a huir ante el primer signo de sospecha.
"Señor, le falta poner los mentos en la bolsa".
"Ah, gracias".

Tengo todo listo para mi plan

¿Qué malintencionado plan tiene el autor de este texto? ¿Qué puede ocurrir en el siguiente capítulo?
Lo que ustedes opinen definirá el destino de esta novela participativa